Y desde todos los cerros el eco repetía: "Todo está vacío, todo es idéntico, todo fue!"
Sin duda nosotros hemos cosechado mas ¿por qué se nos han podrido todos lo frutos y se no ha ennegrecido? ¿Qué cayó de la malvada luna la última noche?
Inútil ha sido todo el trabajo, en veneno se ha transformado nuestro vino, el mal de ojo ha quemado nuestros campos y nuestros corazones, poniéndolos amarillos.
Todos nosotros nos hemos vuelto áridos; y si cae fuego sobre nosotros, nos reduciremos a polvo, como la ceniza:- aún más, nosotros hemos cansado hasta el mismo fuego.
Todos los posos se nos han secado, también el mar se ha retirado. ¡Todos los suelos quieren abrirse, mas la profundidad no quiere tragarlos!
"Ay, dónde queda todavía un mar en que poder ahogarse": así resuena nuestro lamento - alejándose sobre ciénagas planas.
En verdad, estamos demasiado cansados incluso para morir; ahora continuamos estando el vela y sobrevivimos - ¡en cámaras sepulcrales!